Durante años, el e-learning corporativo ha sido sinónimo de cursos a veces largos, poco prácticos y olvidables. PowerPoints animados, cuestionarios de opción múltiple y plataformas LMS que parecen más una obligación que una oportunidad de desarrollo. El resultado: empleados desmotivados, escasa retención y un retorno sobre la inversión dudoso.
¿Y si el problema no es la falta de tecnología, sino cómo entendemos el aprendizaje?
Hoy muchas organizaciones están incorporando realidad virtual (VR), aumentada (AR) y mixta (XR), pero lo están haciendo mal: están usando tecnologías del futuro para repetir los errores del pasado. Simplemente trasladan contenido plano a un entorno 3D. Y eso no es innovación, es maquillaje.
Aprender no es consumir contenido, es transformar comportamiento
La pregunta clave que deberíamos hacernos no es «¿cómo digitalizamos más rápido?» sino «¿cómo creamos experiencias que realmente cambien la forma en que las personas piensan, actúan y se relacionan con su trabajo?». Y la respuesta no está en replicar un curso SCORM en 360°, sino en rediseñar la experiencia de aprendizaje desde cero, con un enfoque centrado en el usuario, el contexto y la práctica.
Lo inmersivo no debe ser un lujo: debe ser lo normal
La formación XR no debe reservarse para «proyectos piloto» o «cursos premium». ¿Por qué no usamos simulaciones inmersivas para entrenar habilidades blandas, tomar decisiones éticas o resolver conflictos en equipos? ¿Por qué seguimos invirtiendo en cursos de compliance que nadie recuerda cuando podríamos diseñar entornos donde se viva la consecuencia de una mala decisión?
Innovatia: más allá del hype tecnológico
En Innovatia no apostamos por la tecnología por moda, sino porque entendemos su poder para cambiar culturas. Combinamos inteligencia artificial y diseño instruccional avanzado para crear entornos de aprendizaje vivos, donde cada experiencia es una oportunidad para ensayar, equivocarse y mejorar.
Desafiando al eLearning pasivo
Hacemos una invitación a los responsables de capacitación: dejen de ver el aprendizaje como algo que ocurre solo frente a una pantalla. Exíjanse más. Exíjanles más a sus proveedores. Porque la pregunta no es si la IA puede revolucionar la capacitación, sino si estamos dispuestos a dejar atrás lo cómodo para abrazar lo efectivo.
